Si alguna reserva me quedaba respecto a que tenía que leer este libro (atrayéndome tanto su portada y sinopsis), esta se disipó automáticamente en cuanto supe que se trataba de un libro único; Sí, exactamente lo que habéis leído, un libro autoconclusivo; sin precuelas ni secuelas, lo que en estos tiempos en que las editoriales nos avasallan a trilogías, es una oportunidad que, como comprenderéis, no he podido dejar pasar. Cierto es que a partir del hecho de que fuera un único libro, me asaltaron algunas dudas sobre si la historia estaría lo suficientemente desarrollada como para que consiguiera gustarme, pero os puedo asegurar que entre las páginas de este libro he encontrado una historia mucho mejor desarrollada que algunas trilogías.
La ambientación distópica en la que nos introduce esta novela no me ha parecido especialmente original, pero si que me ha resultado muy realista: un gobierno impuesto por la fuerza y en el que se priva de la libertad de los habitantes y se vulneran los derechos humanos, sin ningún factor fantástico o fuera de la lógica, solo tecnología avanzada que me ha resultado perfectamente creíble pues nos encontramos en el año 2112. Durante todo el libro la historia mantiene un ritmo constante, absolutamente en todo momento ha conseguido mantenerme en tensión sin poder despistarme ni si quiera para respirar y con todos mis sentidos alerta, pues a lo largo del libro ocurren ciertas cosas que cambiaban por completo los esquemas trazados en mi cabeza sobre la trama, ciertas bombas que estallaban y me dejaban con la boca abierta y pasando la página para empezar un nuevo capítulo, pues la autora siempre conseguía sorprenderme al final del capítulo y hacer que tuviera que continuar.
Me he implicado muchísimo en la historia, y no es algo que deba a agradecer a la prosa de la autora, pues es bastante sencilla, sino a la protagonista, Jenna, con la que mi empatía ha sido enorme y ha conseguido introducirme en la historia viviéndola en primera persona, casi se podría decir que Jenna y yo éramos uno; Consiguiendo transmitirme todas sus emociones, sensaciones y sentimientos, y deduciendo las cosas en el mismo momento y de la misma forma que yo, lo que me ha hecho conectar con ella por completo. Además, me ha encantado el personaje en sí, una chica muy decidida., dura y con cabeza, que se ha tenido que adaptar a un mundo y enfrentarse a unas situaciones nada particulares.
En un principio preví un "claro" triángulo amoroso que resultó no serlo tanto, ya que en ningún momento se plantea si quiera que pueda darse esta situación, así que me alegré mucho de alejarme de este tópico tan dado en la literatura juvenil. Y es que el amor se mantiene en un segundo plano que le viene como anillo al dedo a la historia, aunque en ningún momento la autora deja olvidado esta parte manteniéndola siempre latente de una forma u otra.
Es un libro muy gráfico (todo lo que iba ocurriendo se iba transformando en imágenes dentro de mi cabeza) en todos los aspectos, pero he de destacar que las escenas de acción son muy claras y visuales, por lo que veo en él un gran potencial para transformarlo en serie pues cuenta con todos los ingredientes: acción, intriga, amor, sorpresas... ¡A mí me encantaría ver la historia de Jenna trasladada a la pequeña pantalla!
En cuanto a la edición nos encontramos con un libro que aunque tiene la altura de uno de bolsillo es más ancho de lo habitual en estos, con solapas, hojas finitas y una letra normal (excepto en los boletines de la ACID, en los que la letra es enana). Pero sin ninguna duda resulta un formato muy cómodo de leer (no pesa y es muy manejable) y muy asequible (9,95€). Yo estoy muy contento con esta nueva edición -con la que la editorial ya lleva dos títulos publicados contando La huida- y espero que sigan con ella.
